martes, 29 de marzo de 2011

"100 Poemas" 2009 Miguel Hernández

29 de Marzo de 1942, A los treinta y un años de edad muere en la cárcel el poeta español Miguel Hernández 

No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava
o en el penal colgante de un jilguero.

Besarte fue besar un avispero
que me clava al tormento y me desclava
y que cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.

No me conformo, no; ya es tanto y tanto
idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.

Un enterrado vivo por el llanto
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.

jueves, 24 de marzo de 2011

"Cantares del mío Tip" 1980 Luis Sanchez Polack


Yo no puedo decir que haya nacido antes que otras personas, pues esto sería un embuste y una inmodestia intolerable. Yo he nacido como todo el mundo en Valencia, en el año 1926 (d. deJ. C. y a. de J. L. Coll).

AQUEL POBRE HOMBRE QUE NO SABIA TOCAR LA TROMPETA

Esta historia que voy a contarles es una historia de mucha pena. Por lo menos a mí me da mucha pena, espero que a todos ustedes también les cause mucha (pena).
Aunque no era amigo mio ni le conocía de nada, a mí me daba mucha pena, porque el pobre no sabia tocar la trompeta, y a causa de esto él sufría en silencio. 
Su familia también sufría, pero no en silencio, porque, como eran mucho hablaban todos a la vez (o sea, que eran "alavezes", naturales de Alava), armaban mucho jaleo. Una mañana temprano cogí mi caballo y me fui a pasear. Ya saben ustedes que cuando se va a pasear a caballo hay que cruzar la ría de Villagarcía, que es puerto de mar. Bueno, pues a la vuelta, que es donde lo venden tinto, me encontré con un trozo de la familia de aquel pobre hombre, que, como ya les he dicho anteriormente, no sabía tocar la trompeta, y me dijo el trozo:
-¿Se ha enterado usted de los que pasa a Fieles?
(Se llama Fieles porque había nacido el 2 de noviembre, fecha ésta en que celebra la festividad de los Fieles Difuntos.) Yo para no darme por enterado, contesté:
- No sé nada... ¿Qué ocurre?
El trozo de la familia, compungida, apenas pudo responder:
-Pues... que el pobre... ¡no sabe tocar la trompeta!
Un sudor frío inundó mis carnes duras y tersas. Años mas tarde, ya repuesto, pregunté:
-¡Y cómo ha sido eso? 
-Pues ya ve usted, que a perro flaco todo son pulgas.. Ayer, a eso a de las seis cuarenta y cinco minutos, aproximadamente, mi cuñada, osea, la mujer de Fieles, le notó algo raro y le preguntó: <<¿Que pasa, Fieles?>> (Su mujer nunca le llamaba Difuntos.) Y él, a duras penas, pudo contestar:que no sé tocar la trompeta; Vino el médico, le recetó unas partituras... y como si nada.
-¿Tienes hijos?
-¿En dónde?
-En Grenoble...
-No, en Grenoble no tiene a nadie. A sus hijos lo tiene en una incubadora
-¿Para qué?
-Para ver si ponen huevos, como son gallinas...
-¿Tampoco saben tocar la trompeta? -pregunté yo, serenamente, para saber a qué atenerme.
-¿Las gallinas? ¡Naturalmente que saben! La mayor es profesora de parto y las otras seis están casadas con un director de orquesta en Nueva York, de América del Norte.
-Pues eso no... No había caído en ello. Pero no sé si nos dará tiempo, porque mañana tiene un concierto en Guatemala, a las veinticuatro cincuenta y ocho horas.
-Eso es lo malo... ¿Y si llamáramos al servicio de Urgencias del Conservatorio de Música y le dieran una someras lecciones para salir del paso?
-Tiene usted razón... ¿Como no se nos habrá ocurrido antes?
Y así se hizo. Fieles fuer matriculado en el conservatorio por vía de urgencia, y a las tres o cuatro horas ya sabía tocar la trompeta casi a la perfección, aunque con una sola mano, pues el pobre Fieles sólo tiene un brazo a cada lado de las piernas y las manos las tiene escayoladas a causa de un vendaval. Toda la familia celebro el hecho acaecido y celebró una mira <> en acción de gracias. Fieles ya repuesto de su mal, salió rumbo Guatemala en un avión flamante hecho a la medida por uno de los mejores avioneros alemanes de la Alcarria.
En el aeropuerto le esperaban el boticario, el cura, el médico, el estanquero y la maestra de Guatemala (casi todos mando vivas y dándole patadas en las espinillas).
¡Y llegó el gran momento! Fieles estaba nervioso de las mandíbulas para bajo...Pero ¿Porqué...? Le faltaba algo,pero no sabía qué... Y cuando el telón del gran teatro Guatemalteco se levantó de la cama, el pobre Fieles se dio cuento de que lo que le faltaba era lo primordial: la trompeta. Salió corriendo ala calle, pero todas las trompeterías de la ciudad estaban cerradas. El público, impaciente, reclamaba la presencia de Fieles y rompía las butacas con los dientes, ansiosos de ver al gran maestro trompetero. De pronto se hizo un silencio. Files apareció en el escenario con la mirada turbia y llena de albóndigas, y con u torpe balbuceo dijo así:
-Respetable público: no tengo trompeta, no he traído trompeta. No puedo tocar la trompeta. Bien dabe Dios que mi mayor deseo sería tocar, no solo una trompeta, sino dos o tres o cincuenta mil trompetas, pero no tengo trompeta, ni una triste trompeta que llevarme a la boca. A cambio de esto, y si vuestra magnanimidad me lo permite, voy a tocar las nalgas.
Fieles, el gran Fieles, se subió al poneque (especie de  podiunca filimeña) y, remangándose las perneras de su humilde pantalón, empezó su concierto de nalgas. Uno de los mejores que se han registrado de la historia musiconalga de Guatemala. Acto seguidoel gran Fieles murio a manos de la multitud guatemalteca.

jueves, 17 de marzo de 2011

"ovejas esquiladas, que tiemblan de frío" 2010 Gsus Bonilla


TOM HANKS

le vi
en el paseo de los melancólicos, madrid.
al piecito del campo del atleti.

un cartón de vino
como un océano

en su isla
y con su náufrago.

jueves, 10 de marzo de 2011

"Escritos pornográficos" 2008 Boris Vian


La marcha del pepino

Había comprado yo un hermoso pepino
Muy gordo, muy largo, muy verde
y regresaba sin traspiés
del mercado de Nevers

Puesto que sudaba por el camino
de llevar el cesto
Me detuve para almorzar
Al pie del un álamo

Hete aquí que deslío mis cosillas
Mi pan y mi cuchillo
Y la punta de tocino que me quedaba de ayer
No tenía buen aspecto.

Diantre, me digo, sin mi patrona
No era tan roñosa
pues llevo en este cesto
cosas requetebuenas

Al momento levanto
la tapa del chisme
Sólo con ver aquello se me hace
toda la boca agua

Debía de parecer yo un gendarme
Con ese gran cuchillo
Pues el pepino al ver el arma
Se deshace en sollozos

A mí, qué quieren que les diga, me hace gracia
ver llorar a ese bicho
Pero el pepino toma la palabra
y me pide clemencia.

Bella Suzon, apiádase de mí
y no me abra en canal
Pues bien claro está escrito en la Biblia
que al prójimo no hay que matar

Les aseguro que esto de ser pepino
es un destino atroz
Nada hay en el mundo más triste
Ni menos meritorio

Acaban nuestros días en las mesas
cortados en trocitos
Salpimentados, suerte detestable
Para llenar el estómago de los necios.

La desgracia viene de nuestro color verde
qué tira de espaldas
No es normal, desconcierta
y provoca impotencia.

Realmente qué destino tan tonto 
El que nos hizo verdecer
Porque los hay que viven en braguetas
Y que no tienen esa cruz.

A veces, sin embargo, son enclenques
No son ni pesados ni gruesos
Andan un poco escasos de saliva
Y no tienen más que piel de hueso

Esconden el culo en las matas
Y meten las narices en lo oscuro
y trabajar es cosa rara en ellos
Apenas si lo hacen un poquito por las noches.

Pero a éstos se les mima
con nombres de pajarillos
Les chinchan y susurran
Les besan en los morros

Les acaricia en todos los sentidos
para fortalecerlos
y baños de juventud les dan
para que crezcan mejor

Si respingan les hacen monerías
los acarician de nuevo
Hasta que a berenjenas se asemejan
De rojos y fuertes que se ponen.

Y cuando están en forma
los trasplantan en unos agujeros
Para que crezcan más altos que un olmo
sin cansarse en absoluto

Y mientras aprisionan la tierra
Removiendo todo alrededor
esos cerdos escupen al aire
pese a todos sus mimos

Y entonces ¿qué? creéis que los castigan
a golpes de cepillos de dientes
les pegan o los comen?
¡No! ¡Solo fingen hacerlo!

Sin embargo a nosotros, verdes como los árboles
que también somos bellos
Al mármol ablandaría nuestra suerte
¡Nos pasan a cuchillo!

Escuchando hablar así al pepino
Sentí lástima de él
Era su destino ciertamente triste
Más valía ahogarlo.

Como no había agua en el camino
me levanté las enaguas
Y me lo metí en mis partes
Diantre, qué gusto daba.

Una hora después yo estaba muy a gusto
y el pepino también
Ven aquí cariño que te folle
Eso le dije.

Y al verlo ya no tuve miedo
de que se lo comieran en la cena
Pues había cogido un color
rojo como un cangrejo.

Y así acaba la historia del pepino
Muy gordo, muy largo y muy verde
que me llevé sin traspiés
Del mercado del Glande Verde

jueves, 3 de marzo de 2011

"Tres" 2009 Roberto Bolaño



La putas quinceañeras
Descendientes de aquellos bravos
De la guerra del Pacífico
Gustaban escucharnos hablar
Como ametralladoras.
Pero sobre todo
Les gustaba ver a Pancho
Envuelto en varias y coloridas mantas
Y con un gorro de lana
Del altiplano
Encasquetado hasta las cejas
Como un caballero
Que siempre fue,
Un tipo con suerte,
El gran amante enfermo del sur de Chile,
El padre de los Neochilenos
Y la madre del Caraculo y el Jetachancho,
Dos pobre músicos de de Valparaíso,
Como todo el mundo sabe.
Y al amanecer solía encontrarnos
En la mesa del fondo
Hablando del kilo y medio de materia gris
Del cerebro de un persona
Adulto.
Mensajes químicos, decía
Pancho Misterio ardiendo de fiebre,
Neuronas que se activan
Y neuronas que se inhiben...


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Soñé que tenia quince años y que era el ultimo ser humano
del hemisferio sur que leía a los hermanos Goncourt