viernes, 29 de abril de 2011

El loco - Khali Gibrán


La Ciudad Santa
Era yo muy joven cuando me dijeron que en cierta ciudad todos sus habitantes vivían con apego a las Escrituras.
Y me dije: "Buscaré esa ciudad y la santidad que en ella se encuentra". Y aquella ciudad quedaba muy lejos de mi patria. Reuní gran cantidad de provisiones para el viaje, y emprendí el camino. Tras cuarenta días de andar divisé a lo lejos la ciudad, y al día siguiente entré en ella.
Pero, ¡oh sorpresa! vi que todos los habitantes de esa ciudad sólo tenían un ojo y una mano. Me asombró mucho aquello, y me dije: "¿Por qué tendrán los habitantes de esta santa ciudad sólo un ojo, y sólo una mano?" Luego, vi que también ellos se asombraban, pues les maravillaba que yo tuviera dos manos y dos ojos. Y como hablaban entre sí y comentaban mi aspecto, les pregunté:
-¿Es esta la Ciudad Santa, en la que todos viven con apego a las Escrituras?
-Sí, esta es la Ciudad, Santa -me contestaron. Y añadí -; ¿Qué desgracia os ha ocurrido, y qué sucedió a vuestros ojos derechos y a vuestras manos derechas? Toda la gente parecía conmovida.
-Ven; y observa por ti mismo -me dijeron. Me llevaron al templo, que estaba en el corazón de la ciudad. Y en el templo vi una gran cantidad de manos y ojos, todos secos.
-¡Dios mío! -pregunté-, ¿qué inhumano conquistador ha cometido esta crueldad con vosotros?
Y hubo un murmullo entre los habitantes. Uno de los más ancianos dio un paso al frente, y me dijo:
-Esto lo hicimos nosotros mismos: Dios nos ha convertido en conquistadores del mal que había en nosotros.
Y me condujo hasta un altar enorme; todos nos siguieron. Y aquel anciano me mostró una inscripción grabada encima del altar. Leí: "Si tu ojo derecho peca, arráncalo y apártalo de ti; porque es preferible que uno de tus miembros perezca, a que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno. Y si tu mano derecha peca, córtatela y apártala de ti, porque es preferible que uno de tus miembros perezca, a que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno".
Entonces comprendí: Y me volví hacia el pueblo congregado, y grité: "¿No hay entre vosotros ningún hombre, ninguna mujer con dos ojos y dos manos?"
Me contestaron: "No; nadie; sólo quienes son aún demasiado jóvenes para leer las Escrituras y comprender su mandamiento".
Y al salir del templo inmediatamente abandoné aquella Ciudad Santa, pues no era yo demasiado joven, y sí sabía leer las Escrituras.

"El incongruente" 2010 Ramón Gómez de la Serna



Pues es inútil... La lluvia ha borrado mis recuerdos... No se puede imaginar como ha borrado la fisonomía de las calles... Los letreros de las tiendas, los letreros de las calles los ha borrado por entero, y también los revocos de la fachadas... Todo se ha ido a las alcantarillas, las grandes letras de bulto de las muestras iban empujadas con el agua, que parecía una sopa de letras... La ciudad ya no tendrá fisonomía... ¿Como no me iba a perder yo, forastera, que vivía en casa de unos amigos, me parece que almacenista o sastre, de cuyo balcón se habrá borrado la muestra...?

domingo, 10 de abril de 2011

Pasión - Teatro Corsario

Drama en ocho cuadros:
La traición
Y le daban bofetadas
Ecce homo
La calle de la amargura
Siete palabras
El descendimiento
La piedad
El entierro

1931 Muere Kahlil Gibran, escritor norteamericano de origen libanés

1931 Muere Kahlil Gibran, escritor norteamericano de origen libanés

sábado, 9 de abril de 2011

jueves, 7 de abril de 2011

"Orfeo en Nueva York" 2011 Fernando del Val


El catolicismo dios y el diablo
tienen en la biblia las obras completas de sus cuentos
como buena fábula mitológica
con dos versiones
igual que en el mundo clásico
la griega y la romana
asó josué distanció las aguas del río jordán
y moisés las del mar rojo

como estableciendo
lo que dios ha separado que no lo una el hombre
para chanza de la religión y  la economía

qué obsesión por separar y no por unir
podrían haberse bañado en ellas