sábado, 19 de abril de 2014

“Treinta noches” 2006 - Felix J. Caballero


Hijo del verbo, carne de lenguaje, 
Herido por el fuego en la laringe, 
Malogrado y fatal como la Esfinge,
Soy la declinación de mi linaje.

Hice de la palabra santuario
Ocultando mi vida en el fonema
Y hallando en las entrañas del poema
Materia para un sueño visionario.

La madre de mi alma es la palabra
“Destino” con mi sangre escrita y fuerte
Anhelo más profundo que la muerte.

Lejos de la mecánica macabra 
Que rige el mundo yo sueño y escribo,
Y en la distancia de mis versos vivo.

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